domingo, 5 de agosto de 2007

Los gatos de mis amigas IV (Isidro): Sauron


La primera vez que ví a Sauron me volvió loco: era un trasto; arañaba, mordía, corría y derrapaba por el piso en el que vivía Isidro en la calle Montera. Entonces tenía pocas semanas más que en la foto en que se le ve más pequeñín. Esa foto se la mandaron a Isidro de http://www.gataweb.com/, donde lo adoptó. Le bastó ver esa carilla para caer rendido. En aquel momento no pasaba por un buen momento. Acababa de romper una relación larga, y necesitaba compañía. Su ex era alérgico a los gatos, así es que éste era el momento.

Sauron llegó a casa de Isidro hace tres años, apenas destetado de su madre y parecía ser un gatito tranquilo. Y lo fue hasta que empezó a hacer honor a su nombre y lo poseyó el lado oscuro…

Sauron ha sido responsable de que Isidro tuviera una fase en que lo bautizamos como “la virgen genocida”. Pasaba por una época de celibato. Aunque claro, nosotros no lo decíamos tan fino, decíamos que se había ido a Japón a coserse el himen para volver a ser virgen. En esos meses, su compañera de piso (una de esas personas odiosas a las que no les gustan los gatos) dejó a Sauron encerrado todo un fin de semana en la habitación de Isidro, aprovechando que él no estaba. En venganza, Isidro, ya virgen, agarró una botella de lejía y regó todas las plantas de su compañera de piso.

Isi comenta que aunque “ha resultado ser más cabroncete de lo que me esperaba sigue siendo un pilar importante en mi vida. Quizá el resto no sepa comprenderle pero a mí me gusta como es, porque es diferente... Y porque sin él seguramente me hubiera costado mucho más enfrentar ciertas cosas en mi vida”
Pero eso ya lo sabemos todos los que vivimos con un gato, o dos, o tres...