sábado, 26 de mayo de 2007

Only angels have wings... or not?


Una anciana china afirma que a su gato le han salido alas. Al gato de la abuela Feng le han salido dos largas alas con pelo- "Al principio sólo era dos protuberancias, pero empezaron a crecer con rapidez, y en un mes eran dos alas" afirmó. La señora Feng, de Xianyang, dice que las alas, que tienen huesos, hacen a su mascota parecer un "gato ángel". Su explicación es que al gato le salieron alas después de ser acosado sexualmente. "Hace un mes, muchas gatas en celo vinieron a provocarlo, y entonces le salieron las alas", comentó. Sin embargo, los experots aseguran que el fenómeno parece deberse más bien a una mutación genética, que no deberían impedir que el gato lleve una vida normal.



miércoles, 23 de mayo de 2007

Los gatos de mis amigas (I: Elena y Myriam) Nico, Hans y Libia













No hay nada más efectivo que Elena ponga a funcionar la aspiradora para que Nico, Hans y Libia salgan juntos a la ventana. Con buen criterio (lo digo yo, que sé, por Claudia, que a veces le ha gustado jugar a ser Catwoman con el consiguiente cacharrazo) Elena les ha colocado tela de malla en la ventana... y ahí se quedan los tres, como tras una valla de separación.
El miedo a la aspiradora, asegura Elena, es contagioso: hay gatos a los que le da lo mismo que les aspires debajo de los pies... pero como haya en casa algún gato miedoso, inmediatamente todos le imitan y se acojonan.

martes, 22 de mayo de 2007

The killer tortoise

este video lo tenía colgado el sábado pasado, pero ahora lo he encontrado con mejor calidad y más largo. Se titula "the killer tortoise" pero bien podría titularse "the loving tortoise" que se ve que lo suyo es pasión por los gatos... es que hay amores "contra natura", pero ¡ah! quien no ame a los gatos y quien esté libre de pecado que tire la primera piedra...

Prrrrrrrrrrsonajes I. Jocelyne Wildenstein


Para algunos, Lady Cat es la imagen viviente de la cirugía estética. Para otros un monstruo de feria. Para mí un símbolo de la inseguridad. En algún momento cada cual se ha "inventado" el personaje que querría ser. Algunas tienen dinero para hacerlo, pero no sabemos si eso las hace más felices.

En general, no soy un defensor de la cirugía plástica. Y personalmente dudo mucho que alguna vez decida pasar voluntariamente por un quirófano (¿qué gato va voluntariamente al veterinario?). Ahora, opto por intentar sacar el mayor partido de lo que me ha dado la naturaleza. Me horroriza esa especie de “convergencia evolutiva” que veo en muchas famosas tras sus "arreglillos", previamente tan distintas entre sí. Hay otras ocasiones en que la cirugía tiene mucho sentido, por ejemplo en el proceso transexual. Que aclaro desde ya; no es comparable a la cirugía plástica, ni desde luego a la ortodoncia, como muy demagógicamente se viene diciendo en los medios. Es absolutamente legítimo y comprensible que la persona desee que su apariencia externa y sus genitales se correspondan con su identidad de género. Y eso va más allá de una cirugía de reasignación. Me satisface profundamente que la sanidad pública madrileña vaya a cubrir este proceso que contribuirá a mitigar la exclusión social, laboral y la precariedad de las personas transexuales y particularmente la de las mujeres. Mis queridas y guapísimas Mónica y Lizethe se lo han currado mucho durante años de militancia.


El caso que voy a comentar, sin embargo, me parece un enigma porque me difumina las barreras entre el capricho estético, la necesidad imperiosa de ser lo que se cree que los otros esperan o desean de nosotros, y el trastorno de identidad. Porque Jocelyne Wildenstein quería ser gata. Lady Cat, o la novia de Wildenstein como también la llaman, es objeto habitual de burlas en la prensa amarilla. Es considerada un caso extremo (yo añadiría, trágico) de adicción al bisturí y al botox. Casi he caido en la trampa de pronunciarme sobre el resultado de sus múltiples cirugías. Pero sólo diré que ella deseaba ser gata. No lo es, obviamente. Pero ha acercado sus rasgos humanos todo lo que le ha sido, humana y quirúrgicamente posible. ¿Qué puedo opinar yo, que he adelgazado casi hasta el ingreso hospitalario para ser “otra persona”? Yo, que al principio de mi enfermedad sólo deseaba poder andar por la calle con un aire más felino, y pasar desapercibido como un gato… o que en pleno ataque bulímico una vez me lancé sobre una lata de whiskas... ¿qué podría decir? Solo esa famosa oración que dice "dame la serenidad para aceptar aquello que no puedo cambiar, el coraje para cambiar lo que está en mi mado, y la sabiduría para ver la diferencia"

La relación de Jocelyne con los quirófanos comienza cuando descubre que su billonario marido la está engañando y confía en que unos arreglillos recuperen la atención de su esposo. Durante un tiempo, lo consigue. Sin embargo, las infidelidades continuan y Lady Cat ideó entonces algo más radical: utilizar la cirugía para parecerse a los gatos exóticos que su marido posee y adora. Ahora parece algo así como un gato, en la forma de sus ojos, los pómulos… dicen que hasta bigotes se implantó… pero sus planes de reconquista fracasaron. Eso sí, consiguió una pensión anual de 2.400.000 dólares. Lo que la convierte en una felina a la que muchos “espabilaos” le pondrían gustosos un cascabel.

Más, en español sobre Lady Cat en este blog y este artículo

domingo, 20 de mayo de 2007

Mi aleGATO contra las Nancys Rubias


Hace unas semanas, a finales de marzo leí en el Shangay una especie de entrevista-reportaje a Mario Baquerizo, marido de Alaska, y cantante de ese engendro que son las Nancys Rubias. En el reportaje repasa sus influencias, que al menos reconoce que son muchas, porque a estas alturas todos sabemos que queda poco por inventar… No sé si alguien no se dio cuenta de que la carátula de su primer disco era una copia descarada de las New York Dolls. Aquello sí que fue revolucionario, y no esta “transgresión” estético-musical de todo a cien. Lo que me enfadó fueron estas declaraciones:

"espero estar tan esquelético como él" (por el cantante de las New York Dolls)

"¡Cuántas operaciones en su cara y en su cuerpo! ¡Qué delgado! ¡Qué melena! (sobre Steve Tyler)

"lo malo es que es bajito y culón y eso ¡no!" (por Joe D'allessandro... por cierto, el mejor culo de la historia del cine)

"lástima que Anthony sea un poco ancho de caderas" (sobre Anthony Kiedis, de los Red Hot Chilli Peppers)

Si esto no es apología de la anorexia masculina, no sé qué es. Estas “perlas” y similares también aparecen en sus canciones. Será una pose. Será una broma… Pero es que lo lleva al límite con su mismo nombre artístico dentro del grupo, que es Nancy Anoréxica. Y desde luego, las veces que lo he visto por Gran Vía, da pena verlo. Vender discos a costa de frivolizar sobre algo tan serio me saca de quicio. Seguro que si en vez de Nancy Anoréxica se llamara Nancy Maltratada, la broma le habría durado tres telediarios. Lo que viene a confirmar que socialmente, los TCA se ven todavía como una cuestión de niñas tontas y pijas y sobre lo que se puede frivolizar alegremente, en vez de una enfermedad que causa mucho sufrimiento. Lo peor es que son como una ladilla de Fangoria. Allá donde van, están las Nancys también.

La respuesta a una vieja pregunta


Esta mañana, vía "alertas de google", me ha llegado la respuesta a la pregunta que me hice en agosto y que veis ahí abajo, en el post previo. Nadie se los ha comido... ¡los mandan a comprar jarrones! ¡Qué pueblo más raro!...¿O acaso es un eufemismo del abandono? Igual de ahí la necesidad de inventar una historia de una vida mejor y de aventuras para Mikes...

Román Casado publicaba ayer esto, que copio textualmente abajo, para Radio Praga respecto a Josef Lada, nacido en Hrusice, al sur de Praga. Lada fue pintor y autor de cuentos infantiles. Mientras se pueda ver, el artículo completo está en http://www.radio.cz/es/articulo/91427/limito/91427/limit
Allí surgió también una de las figuras más famosas de Lada, el gato Mikes.

Las historias sobre el gato nacieron en la casa número 111, donde fue alojado el pintor, en la casa de la abuela del esposo de la señora Zdena Burianová.
"Josef Lada estaba acostumbrado a contar a sus hijas Alena y Eva cada día cuentos de hadas. Y como no se conformaba con contar solamente los cuentos clásicos, se puso a inventar historias propias sobre el gato que vivía en su casa cuando él era niño".
De vez en cuando el redactor de la revista infantil 'Alegría', Ferdinand Krch, venía a la casa del pintor y siempre preguntaba a las niñas por las historias que les contaba su papá.
Al final, Lada se puso de acuerdo con el señor Krch que publicaría las historias sobre el gato en serie en la revista infantil y en el año 1932 lanzó al mercado el libro 'El gato Mikes'.
El primer libro sobre Mikes termina en el momento en que el gato rompe un jarro de leche y emprende un viaje al mundo para ganar dinero y comprar un jarro nuevo. Pero los niños pronto empezaron a escribirle al autor ¿cómo podía hacerle esto al gato? ¡Si el pobre de seguro estaría tan solo y abandonado en el mundo!, dice Zdena Burianová.
"Un día el pintor estaba sentado con sus hijas en el sardinel de su casa. De repente vieron correr a un gato negro por la puerta y las hijas se pusieron a gritar: ¡Mikes ha vuelto! Y ése fue el momento en que el señor Lada decidió continuar escribiendo las historias sobre el gato popular".
El gato Mikes conquistó luego el mundo verdaderamente. El libro sobre sus aventuras fue traducido a decenas de idiomas y fue publicado en unos 40 países.

¿Quién se ha comido a los gatos de Praga?

Este verano he estado en Praga. Ya había estado hace doce años y he sido consciente del impresionante cambio (no estoy seguro de que sea a mejor) que ha dado esta ciudad. Hay muchas cosas que me han sorprendido pero la que más, la absoluta ausencia de gatos.
En una semana no he visto ni uno.
Ni en parques, ni en jardines, ni en las ventanas de las casas.
Ni uno.
Y es raro, porque las tiendas de souvenirs, de las que Praga parece haberse infectado, están llenas de detalles sobre gatos. Gatos en las fachadas de los edificios, en las tazas de regalo, gatos de cristal de Bohemia, gatos de cerámica, gatos mitológicos, esfinges por doquier... ¡hasta una tienda dedicada en exclusiva a ellos!
Pero ni un solo gato de verdad.
Le pregunté a la dueña de la tienda especializada, pero lamentablemente no supo qué demonios le estaba diciendo.
¿Tendrá que ver con la sobrepoblación de arañas? A ver si Garfield va a tener razón al odiar a las arañas... ¿Alguien se ha fijado de que las farolas, las paredes externas y fachadas de todos los edificios cercanos al Vlatva están llenos de arañas? Se ven sobre todo por la noche. ¿Alguien puede tranquilizarme y decirme que hay gatos en Praga y que las arañas no han acabado con ellos?



No lo sé... pero es la primera vez que soy incapaz de ver a los gatos autóctonos. Estoy convencido de que hace doce años vi y acaricié a los gatos checos cerca del parque de la colina Petrin. Claro que no crei que fuera el paraíso gatuno que me pareció por ejemplo, Venecia. Pero aún así. Hasta madrugué para pasear por algunas zonas menos turísticas susceptibles de ser lugares aceptables para los gatos. Nada.


Publicado originalmente en feline attitude. 2006/08/29

sábado, 19 de mayo de 2007

La custodia de mis gatas






Como se ve, en mi casa se come bien... en pocos meses Liú debe haber doblado su peso... vale, es verdad... son fotos hechas con mala leche... pero mi compañero José Manuel dice que si se entera "El Refugio" me van a quitar la custodia, como a los abuelos del niño de Asturias...Es curioso... cuántos más padres y madres que obligan a sus niñas (y también a sus niños), desde muy pequeñas, desde antes incluso que les salgan curvas, a hacer dietas estrictas, merecerían un susto de este tipo con las autoridades. Muchas familias son responsables de reproducir el sistema social que nos obliga a ser perfectos y productivos ya desde pequeños: ajustarse al patrón social de éxito, inteligencia racional y belleza canónica (del canon de la pasarela, se entiende) se premia. Se favorecen más las actividades extraescolares que producen seres "preparados" que las que revierten en seres más artísticos, emocionales y humanos. Alejarse de ese patrón se castiga: se minusvalora la inteligencia emocional, se minusvalora la belleza que hay en la diversidad, se minusvalora el ser en definitiva mujer, y se valora en cambio ser una muñeca vacía... en definitiva es minusvalorar lo que de femenino tiene esta sociedad. Es perpetuar el patriarcado. Y todos y todas caemos en esa trampa. Seguro que el chavalín de Asturias en cuestión tenía muchísimos riesgos para su salud... pero ¿y las niñas y los niños obsesionados con adelgazar un kilo más para tener contentos a papá y mamá? Creen que es para gustarse más a si mismos, pero... es también es gustar más a los padres, ser cómo ellos o ser como ellos quieren que seamos... y socialmente tener un buen tipito se refuerza, y tener algún kilo de más generalmente no. También es un riesgo para su salud, pero nadie les quita la custodia: en definitiva estos padres y madres están contribuyendo a crear seres que encajan perfectamente en el engranaje social: consumirán toda su vida muchisimos productos de belleza, se harán muchisimas operaciones de cirugía estética, razonarán mucho, serán muy inteligentes y harán mucho deporte... pero se emocionarán muy, muy poco. Solo después cuando la presión sea insoportable y descubran, como yo... todo el tiempo que he perdido tapando con mi peso y con mi preocupación la infelicidad que me producía no ser perfecto y no encajar. Por eso, no me importa que mis gatas estén gordas, yo las veo felices, ágiles, su salud no está en peligro, y sobre todo, a ellas les importa un pimiento cómo están.


Publicado originalmente en feline attitude, 2007/04/04

Leopardo Femeax Babuino

Como me dijo mi querida Carly cuando me enseñó este video, esta es la prueba de que los felinos son seres superiores